domingo, 16 de diciembre de 2007

PETANCA


Se trata de acercar lo más posible las bolas de metal al boliche de madera. Es una atracción entre materias opuestas. Me gusta hacer de dios cuando echo fuera otra bola que no es la mía, a golpe de puntería. En Ofra y en todo el mundo se suele hacer lo mismo cuando nos quiere arrebatar un triunfo cercano. No somos tan diferentes.

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