miércoles, 9 de enero de 2008

CAOS Y ORDEN


En Ofra ocurre de todo: lo bueno y lo malo. Sin duda, por pertenecer al mundo desarrollado, el balance sale positivo en comparación con otros territorios del mundo. No creo en la suerte. Simplemente es una cuestión matemática dentro del desorden del mundo. Estás aquí o allí y un porcentaje de lo bueno te tocará, lo mismo que de lo malo. A veces ocurre que hay personas a las que le toca más de una cosa que de otra. No tienen ni mala ni buena suerte, en el reparto aleatorio de posibilidades les tocó, me gusta pensar que es más una cuestión de "destino", aunque tampoco creo en el destino. La cosa es que, todo esto, viene a cuento al ver el dado dibujado en una columna cerca de la rotonda de entrada a Elías Bacallado (por favor, tengo que buscar quién fue ese tipo con ese nombre). Realmente, creo en pocas cosas: una, o ninguna. Eso sí, siento todo con una intensidad desmesurada; lo bueno y lo malo.

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