martes, 16 de octubre de 2007

OFRA AMURALLADA



Los Menceyes tenían sus límites: cada cual el territorio que abarcaba su vista y que podía controlar. Los nuevos Menceyes también. Porque todas y todos llevamos un menceyato en la mochila. ¿O no? Públicos y privados. De aquí o de allá. Como animalitas/os, marcamos nuestro territorio con total claridad.

No hay comentarios: