Mientras escribo pienso en un tal arroz. Pero retomo el hilo y sigo el hilván. Hay calles, como ésta, que tienen toda la poesía en el nombre. Me gusta pensar que la calle hace referencia a las personas que pasan por ella. ¿Quieres tu minuto de gloria? No hace falta ir a la tele: ven y date un paseo por esta calle. Brillarás con luz propia si miras hacia dentro. Y sonreirás. Hay cosas que sólo ocurren en Ofra.
viernes, 19 de octubre de 2007
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