Mi padre siempre decía: "no existen las plantas de interior, menuda tontería esa". Y es cierto. Ocurre que, en nuestro deseo de dominar a la naturaleza, cometemos ciertas barbaridades que enumerarlas nos ocuparían el blog entero. El "término medio" lo representa la maceta de balcón. Si es que en estas cuestiones existe el "término medio". Lo de la sobreabundancia de plantas ornamentales que pueblan la ciudad es otra cosa, cosa de contratas y subcontratas.
martes, 27 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario