Ciertas ventajas del barrio: la buena comunicación viaria. Salida a la autopista en cinco minutos. Una vez en la autopista, da lo mismo de donde vengas. La autopista como que nos circunvala y también nos circunscisa, sin atender a sexos ni edades porque nos libera de la envoltura en que se encierra, hilando su baba, el gusano de seda para trasformarse en crísalida y tarde o temprano volar a mil por hora por los angostos y repletos carriles de eso que llaman autopista.
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